Los niños, adolescentes y jóvenes son el futuro de nuestro planeta. Minimizar el impacto que tienen las actividades humanas en el medioambiente, tanto a título personal como empresarial, es fundamental para contribuir con la sostenibilidad. Este año 2020 ha sido nombrado por la ONU como el Año Internacional de la Sanidad Vegetal. Un año con numerosas actividades para concienciar, especialmente a los más jóvenes, de que proteger la biodiversidad es esencial para luchar contra el cambio climático y conservar el medioambiente.
Para conseguir este objetivo, la educación es clave. Sin embargo, concienciar a los niños (y no tan niños) puede resultar una tarea realmente compleja. La imaginación es, posiblemente, uno de los principales recursos a utilizar. Los juegos y las actividades lúdicas nos ayudarán a crear nuevos hábitos más sostenibles.
¿CÓMO ENSEÑAR A LOS NIÑOS A CUIDAR EL MEDIOAMBIENTE?
Estos son algunos de los consejos que ACNUR, junto con la Asociación Mundial de Educadores infantiles (AMEI), proponen para enseñar a los niños a cuidar del medioambiente:
Respeto por la biodiversidad y la fauna.
Inculcar a los más pequeños el amor por la naturaleza realizando actividades en el entorno natural, fomentando la curiosidad y el aprendizaje de una manera divertida.
Consumo responsable de agua.
Resulta básico, pero indispensable, enseñarles a ahorrar agua en sus tareas cotidianas como cerrar el grifo al lavarnos las manos o no utilizar el inodoro como papelera.
Concienciación de la importancia del reciclaje.
Aunque parezca difícil y aburrido para nuestros hijos, puede convertirse en una tarea divertida para ellos si se presenta como un juego.
Ahorro de energía.
Apagar la luz cada vez que salimos de una habitación o desenchufar objetos que no se utilicen puede parecer obvio, pero a menudo no se hace. Normalizar estas acciones tiene un impacto positivo tanto en de cara a la eficiencia energética como a la protección del medioambiente. En definitiva, llevar a cabo actividades lúdicas para los niños es la mejor forma de que aprendan y, sobre todo, entiendan que estos pequeños gestos tienen gran importancia.